Navegar en la incertidumbre es una iniciativa que surge de un proyecto de investigación sobre economía doméstica (FONDECYT N°1220039). Este proyecto busca analizar las estrategias de movilización de recursos financieros y no financieros con las que distintos hogares hacen frente a sus problemas económicos. Para ello analizamos cómo los contextos económicos nacionales y globales generan alta incertidumbre y cómo las personas han aprendido a afrontarlas. Protagonistas de nuestro proyecto son hogares que históricamente han enfrentado las incertidumbres económicas con recursos propios y que muchas veces han sido invisibles para las políticas del Estado. Se trata de hogares con ingresos que no les permiten acceder a beneficios estatales pero que no son suficientes para cubrir con relajo todas sus necesidades.

La incertidumbre económica es la percepción de un insuficiente apoyo institucional respecto a las decisiones económicas y al riesgo que ello incluye (Hofreiter y Bajana, 2020). Sabemos que esta directamente las actividades cotidianas y a su vez, alimenta las expectativas económicas del futuro (Villarreal, 2021).

La pandemia ha puesto un freno al sistema económico mundial, algo que afecta directamente a las personas. A diario nos enfrentamos a incertidumbres difíciles de procesar. En este escenario nuestros hogares se han generado una serie de estrategias de movilización de recursos financieros y no financieros. Aprender de estas creativas estrategias nos permite generar conocimientos para mejorarlas y hacerlas más efectivas. Por recursos financieros, entendemos todos aquellos dineros que los hogares reciben a través de instrumentos del mercado. Los recursos no financieros son aquellos apoyos económicos que provienen de redes familiares y/o comunitaria, bonos o servicios estatales y emprendimientos que desarrollan los hogares en forma complementaria a sus actividades laborales principales.

Nuestro proyecto estudia las estrategias de movilización de recursos financieros y no financieros de hogares. Para ello trabajaremos durante 3 años con 40 hogares (20 Santiago, 10 Talca y 10 Concepción) a los que entrevistaremos varias veces al año, especialmente en los meses en que se generan mayores gastos. Esta metodología se complementará con un mapa de recursos de apoyo disponibles a nivel local regional y nacional. También realizaremos una encuesta que nos ayude comprender la relevancia que tienen los ingresos no salariales en hogares a los que sus trabajos no les permiten cubrir todos sus gastos. Buscamos visibilizar la diversidad de recursos financieros y no financieros que los hogares utilizan, para conocer aquellos hogares que muchas veces son invisibles para las instituciones públicas. Queremos avanzar en la comprensión del peso que tienen ingresos que no provienen de fuentes salariales y que tiene una alta relevancia en contextos de incertidumbre económica.